DEL RUMOR DE MIS LÍMITES.
Retraerse. Crujir
de frío y de calor afuera.
Volver a entrar
ahíto de intemperie.
Seguir en esta duración
sin historia
con sólo desgarrones y sabores,
premuras y albricias
que no llegan a ser
lo que se quiere refutar, acoger,
lograr que nos concierna.
Quiero hablarte, palabra,
ser tu voz
y que tú seas la palabra de mi voz.
Te convido a decir
seguro de que dices
pero no conmigo
sabiendo que yo digo
pero no contigo.
Te convido a decirnos.
Como en juego
disuélveme, perdóname,
dame tu absolución.
Sigue fingiéndome
entre tanto,
no abandones todavía
a mi apariencia.
Por el ahora se sabe
que a todos algún día
nos tocó decir
lo que sólo uno de nosotros dijo:
“Las cartas de amor que escribí en mi infancia
eran memoria de un futuro paraíso perdido”.
Homenaje a Juan Sánchez Peláez.
La voz de un poeta
se escucha en la espesura
de todos los poemas
y se llama dicción.
La prueba de la existencia de un poeta
se encuentra
en la invención que hace su voz
de la palabra.
Como la voz de un poeta
no se puede escuchar
sino en una palabra
inventada por el silencio de esa voz,
tengo la prueba
de la existencia de un poeta
de la invención que él y yo hacemos
del poema
en la espesura de su voz.
Para Alejandro Oliveros.
Cómplice, insalvable compañera
de mi culpa,
sigue siéndolo conmigo
y como si tu culpa fuese mi regalo.
¿Qué quieres
que yo no sea
otra cosa sino vista ciega
o que yo sea
la piel que te recubre y se estremece?
Con presencia
sin forma
el toque de la mano
insaciablemente sentida.
Palabra instigadora
del rumor de mis límites,
carnada echada en cualquier parte
de mi mar sin fondo,
llegar a ti
por el trasluz de este pensar
en el que escribo,
es lo más que presumo.
Seguir contigo sería demasiado.
Ni tú ni yo
somos capaces
de soportar tanto apremio.
Alfredo Chacón © Derechos Reservados.
2 comentarios:
¿Qué quieres
que yo no sea
otra cosa sino vista ciega
o que yo sea
la piel que te recubre y se estremece?
Estupendo!!
Valga, la comparación con Octavio Paz, no por analogías, ni similitudes, eso no sirve. Lo digo, por las amplitudes que promete en búsquedas, en lecturas de ambos universos vocales y las repercusiones interiores que se alcanzaán. Afortunada comparación. ¡Valga y Sea! Hernán Rubin, lector y usuario de Arte, 24 de abril de 2015, a un día de haber oido y escuchado este intento genial de presentarnos a Alfredo Chacón.
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